A Antonio José Bolívar Proaño le gusta leer novelas de amor, amor de verdad, del que duele. También le gusta la selva en la que ha pasado la mayor parte de su vida. La amazonía no es tan sólo el entorno donde habita sino que también forma parte de quien es. Con esta historia viviremos una de sus aventuras y nos adentraremos en la inmensidad del Amazonas, en sus secretos y en el corazón mismo de la selva y sus habitantes, humanos y animales por igual.
Narrado estilo cuento, con un lenguaje muy cercano y directo, el argumento se va desarrollando poco a poco, mezclándose con el pasado del protagonista, hasta que se vislumbra de forma clara la magnitud de lo contado. Esta novela, además del puro disfrute literario, ofrece una gran oportunidad para conocer un poco mejor la naturaleza que forma parte (por desgracia, cada vez menos) de nuestro mundo. Le encantará a cualquier amante de los animales o de la naturaleza en general y, por supuesto, le encantará a quienes disfruten con las historias sinceras sobre la vida.
Un viejo que leía novelas de amor esconde una historia muy sencilla, muy bellamente escrita y tan honesta que las emociones que se desprenden traspasan el papel para alcanzar de lleno al lector. Totalmente recomendada para cualquier tipo de lector. Se lee en un suspiro pero la esencia promete quedarse por más tiempo del que ha durado la lectura.
Como curiosidad añadida, en 2001 se hizo una película sobre esta novela. No la he visto así que no os puedo dar mi opinión, pero ahí está.
Autor: Luis Sepúlveda
Editorial: Tusquets
Año de publicación: 1989
Número de páginas: 137
ISBN: 9788472236554
Encuéntralo aquí.
Buena reseña. A mí ya me has ganado con lo de los animalitos, así que tarde o temprano caerá :D
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