Astérix en Hispania

Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor y la vida no es fácil para las guarniciones de legionarios romanos en los reducidos campamentos de Babaorum, Acuarium, Laudanum y Petibonum…

Astérix en Hispania nos cuenta la aventura de nuestros galos favoritos en tierras hispanas mientras se encargan de devolver sano y salvo a un caprichoso niño, usado como rehén por los romanos, a su pueblo natal.

El niño en cuestión se llama Pepe y, como él mismo se encarga de recordarnos, es hijo de jefe y, como tal, siempre se sale con la suya. Su método para convencer tanto a galos como romanos es muy simple, dejar de respirar hasta que el otro ceda.

En esta aventura nos encontramos con todos los típicos tópicos españoles que vistos a través de los ojos de Astérix, Obélix e Ideáfix son mucho más divertidos que de costumbre. No pueden faltar los toros, los gitanos, el flamenco, las fiestas de los pueblos, los guiris… incluso Don Quijote hace su aparición estelar.

Hispania es en este cómic un reflejo de la España actual, o de la España de 1969 (fecha en que fue publicado por primera vez) que sirve de escenario para una hilarante persecución galo/romana en la que está claro quién lleva la delantera.

Para fans de Astérix no hay mucho más que decir, es lectura obligada. 

Para no tan fans, es una lectura amena, ligera y divertida. Sin duda, te hará pasar un buen rato mientras paseas por sus viñetas.

¡Están locos, estos romanos!