martes, 27 de abril de 2010

Alicia en el País de las Maravillas

No es una mera casualidad que aparezca una reseña sobre Alicia en el País de las Maravillas justo ahora. Hay un motivo y se llama Burton-Depp. El famoso tándem director-actor siempre promete y nunca defrauda, así que la nueva producción de Alice in Wonderland no podía ser menos.


Quién más quién menos, todo el mundo conoce la historia de Alicia, ya sea por el libro o por los dibujos animados de Disney, pero yo no la conocía (debe ser de las pocas películas de animación de Disney que no he visto). De manera que aproveché la ocasión del estreno de la nueva película (en 3D, además) para enterarme de la historia con el libro original de Lewis Carroll.

Se trata de un cuento para niños, citado y leído hasta la saciedad por adultos. ¿Por qué será que nos gusta tanto volver a los mundos de fantasía pensados para niños? 
Fue publicado en 1865 por el británico Lewis Carroll y se ha convertido indudablemente en un clásico e imprescindible.

La historia es sencilla, Alicia, una niña de siete años, ve a un conejo blanco con chaleco corriendo por la pradera, lo sigue para ver adonde va con tanta prisa y se cae por el agujero de la madriguera. Así llega al País de las Maravillas, un lugar extraño y mágico donde verá cosas inexplicables y le ocurrirán divertidas aventuras.

La magia de Alicia radica en la extrañeza de los sueños, en la agradable sensación que se tiene por las mañanas cuando recuerdas un sueño totalmente absurdo, algo completamente inverosímil pero que te hace sonreír y preguntarte como ha podido tu cabeza imaginar semejante cosa incluso en estado onírico. Y eso es lo que nos ofrece la lectura de Alicia. La posibilidad de soñar despiertos, de imaginar, de inventar otros mundos, nuevas criaturas y de hablar con diálogos sin sentido, sin preocuparse por darle un significado a todo. Nos permite alejarnos un rato del mundo real de los adultos y volver a soñar como niños, sin buscarle explicaciones a lo que vemos, sin razonar las decisiones tomadas, sin tener que comprenderlo todo para estar tranquilos.
Creo que por eso gusta tanto Alicia y su país de las maravillas.

Sin duda es un cuento para niños, que gusta a los niños, pero es también una historia imprescindible para los adultos, sobretodo para aquellos que viven demasiado deprisa y se han olvidado de soñar.

Precisamente en eso hace hincapié la película dirigida por Tim Burton. En ella vemos a Alicia con diecinueve años que, tratando de evitar a un posible futuro marido, regresa al País de las Maravillas. Hacía tanto tiempo que no visitaba el lugar que no sabía bien ni quién era ella pero tras unas cuantas aventuras y reencuentros con viejos conocidos recuerda que ella es Alicia y se da cuenta de que sus amigos la han llamado para que los libere de la tiranía de la Reina Roja.
La película, genial.


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