Octava entrega de la serie de Sookie Stackhouse. Publicado en español como De muerto en peor.
¡¡Posible spoiler si no has leído las entregas anteriores!!
Sookie intenta recuperarse del desastre de Rhodes y volver a la normalidad, aunque a estas alturas ya debería tener asumido que el adjetivo “normal” no puede usarse para describir su vida.
Mientras retoma su rutina en Bon Temps, sus pensamientos no dejan de girar entorno a Quinn, quien, a pesar de haber sobrevivido, no da señales de vida. Sookie se lame las heridas ajena al mundo sobrenatural. Pero la vida y no-vida continúa moviéndose a su alrededor y pronto varios conflictos estallarán y salpicarán de lleno a la camarera telépata.
“De muerto en peor” es una clara pista sobre lo que está por venir en estas páginas pues la extraña naturaleza de Sookie que descubrimos en “Definitivamente muerta” reaparece con fuerza.
La historia evoluciona, las tramas se cruzan y se complican. Como ya es habitual en los libros de Charlaine Harris, conocemos a nuevos personajes y nos despedimos de otros ya conocidos.
La acción se sucede sin dejarte soltar el libro. El ritmo ágil y la narración de Sookie te acompañan por el batiburrillo de misterios, luchas y descubrimientos.
Esta entrega sigue el patrón de varias sub-historias que se enlazan dando fuerza a la trama principal. Aunque me gusta esta variedad argumental, tal vez el clímax final pierde fuerza al quedar tan repartido. Aún así, el libro es adictivo e interesante.
Si has seguido la saga no es necesario que diga nada más, lo leerás. Si no, es un buen momento para comenzarla.
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