miércoles, 5 de mayo de 2010

Perdona si te llamo amor

Niki es una joven madura y responsable que cursa su último año de secundaria. Alessandro es un exitoso publicista de 37 años a quien acaba de dejar su novia de toda la vida. A pesar de los 20 años de diferencia que hay entre ambos y del abismo generacional que los separa, Niki y Alessandro se enamorarán locamente y vivirán una apasionada historia de amor en contra de todas las convenciones y prejuicios sociales.

El título original es “Scusa ma ti chiamo amore” lo que literalmente sería “Perdona pero te llamo amor” que puede que no quede tan bonito en la portada pero tiene más sentido una vez lees el libro, de hecho, es una frase sacada directamente de las páginas de la novela. Exceptuando este pequeño detalle de traducción, la novela es perfecta. Cumple todas las expectativas e incluso las supera.

La historia puede parecer inverosímil a primera vista, ¿una chica de diecisiete y un hombre de treinta y siete? Pero Moccia lo cuenta de tal manera que su amor parece lo más normal del mundo.

El estilo de Federico Moccia es, ya en su tercera novela, inconfundible. Ágil, directo y profundo. En ocasiones escurridizo, cuando deja intuir algo pero lo reserva para después dejándote con ansias de saber más. En ocasiones divertido, algunas escenas te arrancan una sonrisa o incluso una carcajada. En ocasiones duro, en esos momentos en que deja patente la crueldad de la vida y te hace estremecer. En ocasiones romántico, cuando se te queda la sonrisita estúpida en los labios al imaginar cómo se aman los personajes. Pero sobretodo, es totalmente adictivo, imposible dejar de leer cuando ya has conocido a sus personajes.

Niki es una chica alegre y sensata, llena de energía. Afronta cada día con una sonrisa y lucha por lo que quiere. Tiene sus miedos y preocupaciones pero sabe que quiere ser feliz. Es fácil identificarse con ella y mucho más fácil aún encariñarse de ella.

Alex es más pausado, más sereno, las preocupaciones propias de la edad tenían un gran papel en su vida hasta que conoció a Niki. Entonces se dio cuenta de que él también quería ser feliz.

Precisamente ése es el tema principal de la novela, el deseo de todos nosotros de ser felices, de enamorarnos, de amar a alguien y sentirnos amados.

Aunque Niki y Alex juegan un papel principal en la historia, los personajes secundarios toman su propio protagonismo apareciendo más que en anteriores novelas del autor pero sin eclipsar en ningún momento a la pareja protagonista. Olly, Erica y Diletta, las amigas de Niki, también tienen sus propias historias de amor. Pietro, Enrico y Flavio, los amigos de Alex, también viven sus propias experiencias. Se trata ante todo de una novela sobre relaciones, no sólo amorosas sino también de amistad e incluso familiares. Todo un batiburrillo de emociones humanas, una gran muñeca rusa de historias, destapas una y aparece otra.

Todo esto hace que “Perdona si te llamo amor” te deje una agradable sensación después de haberlo leído, hace que vuelvas a enamorarte de la vida o de las ganas de vivir y ser feliz.

Totalmente recomendado. No es empalagoso, es de lectura rápida y puede dejarte reflexionando sobre muchas cosas. Porque, cuando el amor es de verdad y nos hace felices, ¿qué importan veinte años más o menos?

El pasado 30 de abril se estrenó en salas de cine españolas la película homónima basada en el libro, dirigida por el propio Moccia. También es posible encontrar la versión original en italiano con subtítulos en castellano o inglés. La película también está muy bien, muy fiel al libro, mantiene perfectamente la esencia de la historia. Perfecta para alargar un poco más la magia de “Perdona si te llamo amor”.


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