Wonder Woman ha cumplido ya los 75 años. ¡Felicidades! Ante semejante trayectoria, la historia del personaje puede parecer un poco abrumadora para el lector novel así que, de vez en cuando, no viene mal revisitar los orígenes y contar de nuevo el nacimiento de la heroína estrella de DC Comics.
La leyenda de Wonder Woman nos lleva hasta Themyscira, una pacífica y mágica isla gobernada por Hipólita, reina de las amazonas. Allí nacerá Diana y será educada para seguir los pasos de su madre pero el espíritu indomable de la princesa la llevará a involucrarse hasta límites insospechados cuando algo maligno se acerca a su hogar, forjando así su propio camino.
El argumento de este cómic es sencillo y muy lineal. Asistimos al crecimiento de Diana y a su evolución personal como adolescente y joven guerrera mientras trata de encontrar su lugar en el mundo. No estará sola en su misión, varios secundarios de lujo la acompañarán en cada etapa de su viaje. Su madre y su maestra amazona serán las primeras en intentar preparar a Diana para las aventuras que le esperan pero sin duda será Etta Candy, una chica de armas tomar, la que se convertirá en su fiel compañera y la ayudará a desenvolverse en este terrible mundo dominado por el hombre y dejado de la mano de los dioses.
Como se puede apreciar claramente ya en la portada, el dibujo de Renae De Liz es espectacularmente bonito. Los trazos gruesos y limpios enmarcan un color vibrante que llena de magia cada viñeta. De aspecto soñador, el ambiente general de la obra es casi de cuento de hadas. Esto casa muy bien con el tono ligero y optimista de la historia que da la bienvenida con alegría a los nuevos (y viejos) lectores al mundo de Wonder Woman. Una Wonder Woman tan fuerte como femenina, visiblemente más alta que la mayoría de sus acompañantes, de rostro taciturno ante la complejidad de la vida que se le presenta y de mirada comprometida y valiente. El espíritu de Diana de Themyscira navega por estas páginas y nos muestra su lado más inocente y juvenil.
La leyenda de Wonder Woman atrae por la preciosidad de las ilustraciones, te envuelve en su aura de lucha esperanzadora y te hace disfrutar de la historia de Diana de principio a fin. Es de esas lecturas buenrolleras que deja muy buen sabor de boca y que invita a conocer más historias del personaje. Unos orígenes que logran encandilar al lector y que colocan a la princesa amazona en su más que merecido puesto destacado como heroína de referencia.
La leyenda de Wonder Woman nos lleva hasta Themyscira, una pacífica y mágica isla gobernada por Hipólita, reina de las amazonas. Allí nacerá Diana y será educada para seguir los pasos de su madre pero el espíritu indomable de la princesa la llevará a involucrarse hasta límites insospechados cuando algo maligno se acerca a su hogar, forjando así su propio camino.
El argumento de este cómic es sencillo y muy lineal. Asistimos al crecimiento de Diana y a su evolución personal como adolescente y joven guerrera mientras trata de encontrar su lugar en el mundo. No estará sola en su misión, varios secundarios de lujo la acompañarán en cada etapa de su viaje. Su madre y su maestra amazona serán las primeras en intentar preparar a Diana para las aventuras que le esperan pero sin duda será Etta Candy, una chica de armas tomar, la que se convertirá en su fiel compañera y la ayudará a desenvolverse en este terrible mundo dominado por el hombre y dejado de la mano de los dioses.
Como se puede apreciar claramente ya en la portada, el dibujo de Renae De Liz es espectacularmente bonito. Los trazos gruesos y limpios enmarcan un color vibrante que llena de magia cada viñeta. De aspecto soñador, el ambiente general de la obra es casi de cuento de hadas. Esto casa muy bien con el tono ligero y optimista de la historia que da la bienvenida con alegría a los nuevos (y viejos) lectores al mundo de Wonder Woman. Una Wonder Woman tan fuerte como femenina, visiblemente más alta que la mayoría de sus acompañantes, de rostro taciturno ante la complejidad de la vida que se le presenta y de mirada comprometida y valiente. El espíritu de Diana de Themyscira navega por estas páginas y nos muestra su lado más inocente y juvenil.
La leyenda de Wonder Woman atrae por la preciosidad de las ilustraciones, te envuelve en su aura de lucha esperanzadora y te hace disfrutar de la historia de Diana de principio a fin. Es de esas lecturas buenrolleras que deja muy buen sabor de boca y que invita a conocer más historias del personaje. Unos orígenes que logran encandilar al lector y que colocan a la princesa amazona en su más que merecido puesto destacado como heroína de referencia.
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