Un año más vengo a hablaros del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, esta vez en su 32ª edición.
Este año el Salón ha decidido ampliarse y ha ocupado dos de los pabellones más grandes de la Fira, con lo que ha quedado todo mucho mejor repartido y se han evitado las aglomeraciones que tan poco nos gustan.
La zona de stands estaba como siempre repleta de todo tipo de cómics y merchandising que comprar. Lo que más gusta de esto es que se puede encontrar tanto las novedades más recientes como ejemplares descatalogados, raros o de segunda mano. Un gran lugar para buscar y rebuscar hasta cansarse.
En cuanto a actividades, podemos asistir a las clases magistrales, participar en los talleres de dibujo o en las zonas de videojuegos, pero en general, creo que este es el punto flaco de este salón, que está más enfocado hacía las exposiciones y hacía los cómics en sí, y deja un poco más de lado otro tipo de actividades más lúdicas.
Un gran evento que ningún aficionado al cómic debería perderse. Un fin de semana entero dedicado al noveno arte que tanto nos gusta. Espero que lo hayáis disfrutado si habéis ido, y sino, hacedlo en la próxima edición. Ahora no nos queda más remedio que despedir el Salón hasta el próximo año.
Buena crítica. Concisa y entretenida. Hasta el próximo salón del cómic :)
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